Viaje a Lituania en autocaravana
Europa está repleta de países maravillosos. Algunos de ellos son muy conocidos por el turismo internacional; otros, aún permanecen en un segundo plano. Uno de ellos es Lituania. Aunque no es uno de los destinos más populares (ni más visitados), este país tiene mucho para ofrecer. Se sitúa en la parte este del continente, hace frontera con Polonia, Letonia y Bielorrusia y algunas de sus ciudades están consideradas como las más bonitas de Europa del este. Si esta premisa la mezclamos con los deliciosos guisos de su gastronomía y con paisajes tan impactantes como la Colina de las Cruces, ya tenemos un plato estupendo que te enamorará. ¿Te atreves a hacer un viaje a Lituania en autocaravana?
En Van & Fun, tu empresa de alquiler de autocaravanas en Vigo con clientes de toda España, queremos que conozcas uno de los países más alternativos de Europa en el que no sólo te sorprenderá la arquitectura de sus ciudades, sino también el buen carácter y la simpatía de sus habitantes. Si ya conoces este destino y quieres recorrer otros lugares, mira esta ruta en autocaravana por la Costa Adriática y este viaje a la Bretaña francesa en autocaravana.
La mejor temporada para visitar Lituania en autocaravana
Por sorprendente que pueda parecer, por su ubicación, este país no es especialmente frío. De todas maneras, sí que es cierto que los meses de invierno presentan temperaturas bajas y que es necesario abrigarse bien. La mejor temporada para visitar Lituania en autocaravana y viajar cómodo (sin grandes abrigos o paraguas) es a partir del mes de abril hasta el mes de octubre. De hecho, esta franja temporal también es la que contiene más horas de luz.
Lituania sobre ruedas: ¿dónde puedo dormir en autocaravana?
¿Quieres tener un camping a mano en caso de necesitar un establecimiento para pernoctar? Aunque las normas de acampada y de pernocta son bastante flexibles, nunca está de más contar con un lugar de referencia para dormir en Lituania en autocaravana. El Campsite 37A es un camping que se encuentra cerca de la ciudad pesquera de Klaipeda y en el que podrás disfrutar de un descanso de primera categoría.
Viajar en autocaravana a Lituania
Día 1: Vilna
La mejor manera de comenzar a conocer un nuevo país es viajando a su capital. En este caso, nuestro destino es Vilna. Esta pequeña ciudad es perfecta para pasear y contemplar las bonitas fachadas de los edificios. Si te gusta ir en bicicleta, en Vilna podrás alquilar una y moverte con más agilidad por sus barrios históricos. Uno de los más representativos es Uzupis, la zona de los artistas y donde conocerás importantes galerías de arte. Además, en Uzupis también se encuentran varios de los bares y restaurantes más populares de la ciudad. En nuestra guía para viajar en autocaravana a Lituania no pueden faltar las pintorescas plazas del centro de la ciudad y la Torre de Gediminas, desde la que tendrás unas vistas preciosas a Vilna.
Día 2: Castillo de Trakai y la Colina de las Cruces
Una buena escapada internacional tiene que albergar visitas culturales. El Castillo de Trakai es una de las que no te puedes perder, ya que es el castillo por excelencia del país. El paisaje que lo rodea ya es digno de admiración. Esta fortaleza está edificada sobre una isla que se ubica en el lago Galvé. La belleza del entorno y la majestuosidad del castillo fueron los responsables de que se convirtiera en residencia oficial de los duques del Gran Ducado de Lituania. ¡Casi nada!
Por otra parte, la Colina de las Cruces es una estampa que muy pocas veces se repetirá en tu vida. Algunos dicen que este lugar rezuma misterio por los cuatro costados; otros que su peculiaridad lo convierte en un sitio único en el mundo. Sea como sea, lo cierto es que las más de 100.000 cruces católicas que se encuentran clavadas en la tierra te sorprenderán. Sus orígenes son inciertos, aunque se cree que los primeros católicos que hubo en el país dejaron las primeras cruces.
Día 3: Klaipeda
La ciudad de Klaipeda fue una de las más importantes de Lituania en la antigüedad por ser una de las pocas localidades portuarias del país. La arquitectura de sus edificios es una mezcla entre el estilo autóctono y el diseño alemán, ya que este ha sido –y es) uno de los destinos predilectos de los alemanes para vivir. Esta es la razón por la que muchas de las casas que encontrarás en su casco antiguo tienen un diseño típico alemán. Los restaurantes que se sitúan junto al río Dane son algunos de los mejores para probar la gastronomía tradicional.
Día 4: Palanga
Dicen que quien va a Palanga descubre un universo totalmente nuevo. Esta ciudad, muy cotizada durante los meses de verano por sus playas y por sus fiestas a orillas del mar, es una de las más queridas por los lituanos ya que es el típico lugar de vacaciones. Palanga cuenta con un casco antiguo muy pintoresco y con un muelle desde el que se pueden contemplar atardeceres muy bellos.
Si bien es cierto que Lituania no es uno de los destinos más conocidos de Europa, el encanto de sus ciudades, su gastronomía y la belleza de sus paisajes lo convierten en un país muy interesante y alternativo para descubrir.
